lunes, 9 de abril de 2012

Especies adecuadas para la lucha biológica o control biológico de algas en el acuario

Especies adecuadas para la lucha biológica o control biológico de algas en el acuario

Texto y fotografías:
Ángel Garvía

Publicado en el nº 1 del BIM correspondiente a enero de 2010
La aparición de algas en un acuario es inevitable, pero sí es posible lograr una situación estable en la que el crecimiento de las algas esté bajo control, es decir ayude a proporcionar un aspecto más natural a la instalación pero no llegue a convertirse en un problema. Algunos tipos de algas, como por ejemplo las denominadas algas filamentosas o algas pincel, pueden llegar a ser muy molestas, tanto desde un punto de vista estético como de funcionamiento del acuario. El problema de los crecimientos desmesurados de algas en el acuario debe abordarse siempre bajo una perspectiva multifactorial, entendiendo que son varios los factores a controlar y que la solución al problema, es decir alcanzar la situación de equilibrio antes mencionada, requiere diversas medidas correctivas y sobre todo preventivas. De todos los parámetros o factores a tener en cuenta (luminosidad, concentración de nitrato, silicato, fosfato y otros oligoelementos, etc.), vamos a fijarnos en esta ocasión en el control biológico, también denominada lucha biológica. Las posibilidades que tiene el aficionado de ejercer un control biológico sobre las algas son más amplias de lo que cabe pensar en principio. Además de favorecer un desarrollo óptimo de los competidores naturales de las algas no deseables, como son las plantas acuáticas, se pueden introducir en la instalación organismos que consuman algas: desde peces a pequeños camarones, pasando por varios tipos de caracoles.

Evidentemente al comerse las algas nos ayudan a mantener estas en niveles adecuados en el acuario, pero no hay que olvidar que de igual modo es obvio que su única presencia no será bastante para tener controladas las algas. Volvemos a la perspectiva multifactorial antes comentada, no son la solución perfecta pero pueden ayudar mucho y, en ocasiones, desempeñan un papel crucial. A partir de ahora vamos a centrarnos en los peces, por razones de espacio el resto de organismos mencionados no van a ser objeto de explicación más detallada aquí y ahora. Actualmente es fácil adquirir en el mercado especializado especies de peces de agua dulce que incluyan algas en su dieta y que, por tanto, pueden ser empleadas como ayuda en el control de algas. Incluso está bien implantado entre los profesionales que regentan comercios de acuariofilia y los aficionados con algo de experiencia recomendar al que empieza que incluya algún pez limpiaalgas o comealgas entre los habitantes del acuario. Una última puntualización: hablamos sólo de agua dulce y únicamente citamos algunos géneros y especies. Seguro que muchos se quedan en el tintero. Ahí queda la invitación para todo aquel que quiera ampliar el presente trabajo.

LORICÁRIDOS (Familia Loricariidae)

Sin duda esta familia contiene el mayor número de limpialgas utilizados por los acuariófilos. Constantemente se están describiendo nuevas especies y variedades, que de inmediato se incorporan al mercado ornamental, hasta tal punto que se comercializan poblaciones o variedades de loricáridos que aún no han sido descrito científicamente como especie. Los exportadores e importadores comenzaron, hace algo más de 15 años, a suplir este retraso
asignando nomenclaturas alternativas, pero sin validez científica, en un intento de paliar los inconvenientes que supone la falta de nombre científico. Sin duda la que más ha arraigado son los llamados número L (L-Numbers) y en más de una ocasión me referiré a ellos. Debido al gran número he decido establecer tres grupos de especies en base a su tamaño.

GRUPO A: especies de tamaño reducido que pueden adaptarse incluso a pequeños acuarios.
Hipoptopoma carinatum 5 , H. gulare 8, H. thoracatum 8
Otocinclus affinis 6 otocinclo enano

GRUPO B: incluye los loricáridos tamaño mediano, cuya talla máxima se sitúa básicamente entre 10 y 20 cm, pero también algunas especies de mayor longitud pero con cuerpos muy estilizados, por lo que en realidad no necesitan volúmenes de agua tan grandes como en principio pudiera parecer por su longitud corporal. El género Chaetostoma se ha introducido con fuerza en el mercado en los últimos años. Contiene especies de tallas en torno thomsoni10.
Otros menos frecuentes pueden ser Baryancistrus 16
Chaetostoma wuchereri 25
Peckoltia brevis 9
y P. `pulcher 10 y P. vittata 14 cm P. “angelicus” L4 30 P. vermiculatus 10
Panaque sp L204 (=Peckoltia sp L204) 20 pleco cebra negro
Lasiancistrus sp. L68
Leporacanthicus heterodon

Entre los limpiaalgas de cuerpo alargado, que alcanzan lógicamente una talla grande, pero únicamente debido a su gran longitud, posiblemente el ejemplo más ilustrativo sea Farlowela acus, que con una talla máxima cifrada en 20 cm es un verdadero especialista en consumir algas sobre superficies lisas, como troncos y piedras. Pero se comercializan al menos tres génerosmás de loricáridos con esta morfología. Del género Rineloricaria es relativamente fácil de encontrar R. parva, que crece hasta los 22 cm; pero existen variedades más sofisticadas como Rineloricaira sp. “Red” L10A, que sólo llega a los 14 cm. Al parecer existe cierta confusión acerca de cuales son realmente las especies que se importan como loricarias. Según Cánovas & Puigcerver, la especie comercializada tradicionalmente como Loricaria filamentosa es en realidad Dasyloricaria filamentosa. Otras especies que si pertenecen verdaderamente al género Loricaria también se importan, como por ejemplo Loricaria simillima, que crece hasta los 25 cm. Del género Sturisoma se importan con diversa frecuencia varias especies, aunque también parece existir cierta confusión a la hora de su determinación taxonómica. S. nigrirostrum, S. panamense y S. rostratum son válidas para acuarios medianos y grandes.

GRUPO C: Loricáridos de gran tamaño y/o que dañan las plantas acuáticas. Una de las especies más espectaculares de esta familia es el pleco gigante, Acanthicus adonis, que puede superar el metro de longitud pero no es habitual en el comercio; sin embargo, sí es frecuente encontrar a la venta especies que alcanzan con el tiempo longitudes superiores a 30, 40 ó 50 cm. es por ejemplo el caso de Hypostomus plecostomus, el pleco común, uno de los “limpialagas” más comercializados, Hypostomus punctatus, el pleco punteado, Glyptoperichthys gibbiceps, el pleco mariposa, y los panaques real, Panaque nigrolineatus, y de ojos azules, Panaque suttoni. Otros plecos de gran tamaño que ocasionalmente también se pueden adquirir en el mercado son Pseudorinelepis pellegrini, el pleco de placas óseas, Pterygoplichthys multiradiatus, el pleco merlín, y alguna especie del género Pseudoacanthicus. Estas especies, en principio, no son recomendables para acuarios menores de 300 ó 400 litros. Evidentemente ejemplares jóvenes pueden mantenerse temporalmente en urnas más pequeñas, pero sin olvidar nunca que es una
situación provisional, nunca definitiva. Y no es únicamente por motivos de falta de espacio físico para el pez, que ya es un tema de suficiente importancia, y que al desplazarse dañe la vegetación del acuario. Hay otro tema que no se debe olvidar: una buena parte de los peces que comen algas también pueden comer las plantas acuáticas, especialmente las de hoja ancha, si los niveles de algas no fuesen lo suficientemente abundantes para ellos, situación fácil de producirse en acuarios de volumen pequeño o mediano con peces de tallas grandes, como los mencionados. También he incluido en este grupo algunas especies de loricáridos de menortamaño pero con clara tendencia a atacar las plantas acuáticas en cuanto las algas escasean lo más mínimo, por lo que deben mantenidos en urnas muy voluminosas y con plantas muy robustas. Es el caso por ejemplo de Sturisoma auremun y la mayoría de Parancistrus y Ancistrus. De este último género se comercializan frecuentemente Ancistrus hoplogenys y A. dolychopterus.

CIPRÍNIDOS (Familia Cyprinidae)

A esta familia pertenece uno de los “limpiaalgas” más recomendados: el zorro volador de Siam o siamés, Crossocheilus siamensis. Es un excelente consumidor de algas, respeta las plantas del acuario y suele tener predilección por las algas que crecen sobre las hojas de estas; además es una especie que no alcanza tallas demasiado grandes (suele quedarse en longitudes de 14 cm) y compatible para un acuario comunitario, por lo pacífico de su carácter. Por todo esto, algunos especialistas no dudan en citar a esta especie como el limpialgas ideal. Quizá por poner alguna pega, comentar que es poco tolerante con individuos de su misma especie. Muy parecido morfológicamente es el zorro volador, Epalzeorhinchos kallopterus, otro eficaz eliminador de algas. Alcanza un tamaño un poco más grande, unos 16 cm, y también es pacífico con sus compañeros de acuario aunque presenta más acentuada su incompatibilidad intraespecífica, de hecho para acuarios de menos de 400-500 litros no se aconseja mantener más de un ejemplar.

GYRINOCHEÍLIDOS (Familia Gyrinocheilidae)

Al pez ventosa o chupaalgas chino, Gyrinocheilus aymonieri, se le puede encontrar en prácticamente cualquier comercio especializado, incluso es posible adquirir una variedad amarillenta, seleccionada por criadores en 1990 y comercializada con el nombre de chupaalgas limón. Es un gran consumidor de algas, pero su talla máxima, cifrada en 30 cm, imposibilita su mantenimiento en urnas de volumen mediano o pequeño, siendo válido para esta especie lo comentado para el grupo C de loricáridos de gran tamaño. Además presenta otro inconveniente: su carácter. Los individuos jóvenes se muestran pacíficos y tranquilos y son aptos para un acuario comunitario, pero según van creciendo se vuelven territoriales y al alcanzar la madurez sexual, que suele coincidir con una talla aproximada de 12 cm, su agresividad es tal que se desaconseja mantener más de un individuo por acuario. Es especialmente problemático su mantenimiento con peces de cuerpo aplanado lateralmente, debido a que se ha comprobado que pueden fijarse a ellos y ocasionar heridas con su ventosa bucal.

BALITÓRIDOS (Familia Balitoridae)

Una familia menos conocida por el aficionado, procedente de arroyos de aguas altas y rápidas de China y sudeste asiático, pero con alguna especie habitual en acuariología. Las más comercializas pertenecen a los géneros Homaloptera orthogoniata, H. zollingeri, Gastromyzon maculatus, Pseudogastromyzon cheni P. myersi y Beaufortia levertii es el pez ventosa

POECÍLIDOS (Familia Poecilidae)

Es el caso de vivíparos como Poecilia sphenops, el molly negro, Poelicia reticulata, el popular guppy, e incluso Xiphos y platis (del género Xiphophorus), Poecilia melanogaster

Ciclidos
Heterotilapia multispinosa
Diversas especies de Pseudotropheus
Tropheus duboisi
OTRAS
Besucón

BIBLIOGRAFÍA:
Froese, R. & Pauly, D. Editors. 2005. FishBase. World Wide Web electronic publication.
www.fishbase.org, version (03/2005).
Sanfford, G. 1996. “Peces de Acuario”. Omega.

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