Si eres un incondicional de los
peces y disfrutas observando a estas silenciosas criaturas, deberías conocer al
pez disco que con su forma y su color harán las delicias de tu acuario.
Estos bellos peces pertenecen a la familia de
los Cíclidos y se encuentran dentro del orden de los Perciformes. Bajo la
denominación de 'discos' existen dos especies con varias subespecies y cantidad
de variedades. Estos peces se consideran grandes, su tamaño oscila entre 20 cm.
y 30 cm., siempre y cuando las condiciones de desarrollo de los acuáticos sean
las adecuadas.
Una de las características
comunes en cualquier ejemplar es su forma redonda y plana, y el color rojo
intenso de sus ojos. Su fantástica coloración dependerá de las distintas
variedades, pudiendo encontrar tonalidades marrones, turquesas, verdes, rojas y
azules, con rayas, dibujos o sin ellos. Aunque a veces no lo notes, nueve rayas
atraviesan a tus mascotas, sea de la variedad que sea.
Especie delicada?
Los peces disco estaban
catalogados como una de las especies más frágiles de la acuariofilia. En un
principio, los ejemplares procedían de naturaleza salvaje y presentaban muchos
problemas para adaptarse al acuario. Pero hoy en día se traen de criaderos
repartidos por todo el mundo, por lo que su adaptación y alimentación, ya no es
un problema.
Es
conveniente que en tu pecera haya varios discos. Son animales que establecen
jerarquías de dominio, unos individuos contra otros compitiendo principalmente
por la comida. Esta es la causa de que sean necesarios grupos grandes, para que
así no haya tanta rivalidad.
Respecto al acuario, es muy importante para
los discos estar a gusto con la decoración. Debes procurarles zonas con extensa
vegetación y con áreas sombreadas donde puedan refugiarse de ti y de otros
peces, en especial de otros discos. El resto de la decoración se hará con
troncos y piedras.
Exquisita alimentación
Los discos son considerados uno
de los peces más exigentes a la hora de alimentarse. Además, no aceptan
cualquier tipo de vianda y pueden incluso, llegar a morir por no comer.
En su medio natural se alimentan de insectos,
larvas, pequeños organismos que encuentran en las aguas donde viven, etc. En el
acuario tendrás que intentar reproducir, en la medida de lo posible, esas
características de su hábitat natural. Combina alimentos frescos con secos,
preparados específicos para ellos e intenta surtirles unas tres veces al día.
* Alimentos frescos: el alimento vivo encantará
a tus peces porque despertará en ellos su instinto depedrador. Los alimentos
ideales son los gusanos blancos, las larvas de mosquito y las lombrices de
tierra, alimento que les fascinará. Antes de alimentar a tus mascotas con las
lombrices tienes que introducirlas en papel de periódico húmedo para que
suelten toda la tierra que tienen dentro. Las larvas son ideales desde el punto
de vista alimenticio.
* Alimentos secos: es fácil encontrar en
tiendas especializadas, preparados para discos. Los tienes de diferentes
formas: escama, alimento escaso en proteínas y vitaminas. Gránulos, alimento
mucho más completo que las escamas. Cuida de no excederte con los gusanos
blancos contienen mucha grasa por lo que tienes que administrarlos. Aún así, la
dieta no puede estar compuesta sólo por estos alimentos, los discos necesitan
variar.
Muchos profesionales alimentan a sus discos
con una papilla que hacen ellos mismos. Está demostrado que mezclando frutas
frescas y productos de calidad como corazón de ternera, filete de merluza y
gambas crudas se obtiene un alimento que consigue un crecimiento mayor al que
se consigue con alimento seco.
No obstante, aunque combines la
dieta de tus amigos te aconsejamos que los acostumbres a los gránulos ya que si
les pones un dosificador automático podrás irte de vacaciones sin la
responsabilidad de que les vaya a faltar alimento a tus mascotas.
Los discos al año y medio ya son
adultos y comienzan a hacer parejas. Las diferencias sexuales entre esta
especie no existen, sólo un disco conoce el sexo de otro disco y tu podrás
averiguarlo, observando durante la etapa de puesta que las papilas genitales de
la hembra son más grandes.
Se unirá un macho y una hembra y se apartarán
del grupo. Si las condiciones del agua son aceptables en poco tiempo pondrán
huevos. Los peces son animales ovíparos, en su sistema de reproducción la
hembra suelta un manojo de huevos y el macho hace lo mismo, pero además suelta
sobre ellos, durante varias veces, un líquido seminal. Después, los padres
abanican los huevos con sus aletas pectorales y durante unas 48 horas
permanecen adheridos al lugar donde se ha hecho la puesta. Aproximadamente tras
este tiempo nacen las larvas.
Enfermedades más comunes de la
especie
Para evitar que se contagien tus
peces, siempre que adquieras ejemplares nuevos les someterás a cuarentena antes
de introducirles en el acuario con los que ya posees. En este periodo tienes
que observar que no manifiesten ninguna señal de enfermedad y una vez concluido
el espacio y tras asegurarte de que están sanos, puedes introducirles con el
resto.
Aún con todas las medidas preventivas, las
dolencias más comunes que pueden padecer los peces discos son el Dactylogyrus y
la Hexamitiasis.
* El Dactylogyrus: es un gusano
parásito que se aferra a las branquias. Se alimenta de la sangre de los peces y
del mucus piel impidiendo que tu disco pueda respirar. Es bastante complicado
erradicar el ciclo de infección ya que el gusano parásito pone huevos que se
esparcen por todo el acuario y aproximadamente en cuatro días nacen unas larvas
que buscan, desesperadamente, un pez donde habitar. Si no encuentran ningún
huésped mueren en 8 horas por falta de alimento. El gran problema viene cuando
algunas larvas se enquistan y aguanta el tiempo necesario hasta encontrar un
receptor.
* La Hexamitiasis: deficiencias alimentarías,
falta de la vitamina D, niveles bajos de oxígeno y superpoblación dentro del
acuario son algunos de los factores que causan que los peces enfermen de esta
patología. Aparecen junto a los ojos unas heridas que desprenden un líquido
claro, en realidad es un desecho que expulsan de su organismo. Muchos tienen
estos protozoos y no tienen ninguna molestia pero si la enfermedad coge al
acuático con su sistema inmunológico bajo, ya sea a causa del estrés o por
cualquier otro motivo, le invadirá todos sus órganos a través del flujo
sanguíneo.
En caso de que notes cualquier
síntoma extraño en la salud de tus discos acude a ver a un experto para que
determine cual es la dolencia, prescriba un tratamiento y puedas seguir
disfrutando de estos fantásticos acuáticos.
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