sábado, 1 de marzo de 2014

La Alimentación de los Peces


Una vez que has elegido el tipo de pez que deseas cuidar como mascota, tendrías que ver el tipo de alimentación, el mantenimiento de su salud, los cuidados que necesita el acuario en donde vivirá.
Empezaremos por su alimentación.

Tener un acuario repleto de especies acuáticas es una afición muy extendida. Al igual que el resto de animales, los peces que viven en casa necesitan cuidados. En este sentido, la alimentación es un factor clave para el correcto desarrollo de estos silenciosos amigos.

Existe un tipo de dieta basada únicamente en materia viva. Aunque resulta muy completa, no es aconsejable, pues puede generar que los peces rechacen alimentos alternativos cuando no quede otro remedio. Por otro lado, encontramos los enlatados, congelados y deshidratados. Éstos pueden aportar todos los nutrientes necesarios, salvo en caso de que se trate de alevines o recién nacidos.

Los peces asimilan muy bien la comida: convierten los alimentos en su propia sustancia de forma más eficiente que otros vertebrados. Necesitan gran cantidad de proteínas, ya que transforman un 10% de lo que ingieren en tejido vivo.

Un abanico amplio de opciones
Existe una gran variedad de comida para peces, tanto para mantenerlos sanos como para estimularlos y prepararlos para la cría. De forma habitual, esta comida se encuentra coloreada para atraer al comprador y a los peces. Es posible que contengan sustancias para atracción como, por ejemplo, sangre desecada que estimula las ganas de comer.

El alimento recomendado para peces ha de contener proteínas al 45 ó 50%, aunque los productos para las especies que comen verduras deberán contener un porcentaje menor. Los copos resultan completos para una dieta general, aunque ésta ha de llevar suplementos ocasionales de materia viva o preparados. Estos copos flotan en el agua, y los peces aprenden pronto a comerlos. Si son de buena calidad, los copos no ensombrecerán el agua, aunque no sean comidos pronto, y tampoco supone daño alguno si permanecen flotando varios minutos. Sin embargo, hay que cuidar de que no queden demasiados residuos, pues se descompondrán y polucionarán el tanque.

Los deshidratados y granulados son adecuados para los peces grandes, aunque si están bien molidos, pueden resultar de fácil digestión para peces pequeños. Pueden contener insectos molidos, huevos de pescado, atún, carne, harina de trigo, espinacas, huevo, algas secas... Así, se ajustan a peces carnívoros y vegetarianos. Los congelados y enlatados tienen una gran variedad: algas, plancton, gambas en salmuera e incluso pequeños peces. Constituyen una valiosa aportación al menú, sobre todo porque algunas variedades han sido esterilizadas con rayos gamma.

Directamente de nuestro frigorífico
También es posible incluir en la dieta del pez productos congelados destinados al consumo humano, como gambas, camarones, cangrejos, langostas, espinacas, guisantes... siempre y cuando se troceen teniendo en cuenta el tamaño de los ejemplares.

La carne picada es muy bien acogida por los animales acuáticos, aunque contiene grasas saturadas. El jamón, el corazón y el hígado bien troceados son muy populares, pero tienen sus riesgos. El exceso siempre es peligroso: el corazón de buey contiene un factor tóxico y la carne en general provoca problemas intestinales si se consume mucha cantidad.

Preparar la comida de los peces merecerá la pena según la cantidad que se necesite. Puede resultar muy caro alimentar cientos de peces utilizando comida comprada, por este motivo, el acuarista avanzado que tenga varias peceras preparará su propia comida. En cambio, sería innecesario preparar comida propia si únicamente se tiene un acuario, aunque será una buena idea introducir un poco de variedad en la alimentación de los peces dándoles de comer cereales, huevo duro o un poco de salmón en lata. Por ejemplo, a los cíclidos les encanta el pan.

Delicias para tus peces
Actualmente, el alimento vivo ya no es necesario para criar peces con éxito. Sin embargo, los peces jóvenes en particular, necesitan comer con frecuencia producto vivo, puesto que su crecimiento tiende a ser deficiente sin ellos. En las tiendas de animales, se pueden encontrar desde lombrices cultivadas de diversas especies, dafnios y otros crustáceos, tubifex recién capturado, etc.. Las gambas de salmuera recién nacidas tienen mucho valor para los alevines desarrollados y otros peces hasta llegar al tamaño de 2 cm. Pero los que estén por encima de esta dimensión, necesitan una considerable cantidad de dicha gamba.

Por otra parte, las lombrices de tierra se pueden criar en tanques, aunque resulta más fácil sacarlas de la tierra o comprarlas. Los mosquitos y otras larvas son un excelente alimento. Hay que tener cuidado con recoger larvas de especies predadoras, como la mosca dragón o los escarabajos de agua, que pueden llegar a matar pequeños peces.

Los mosquitos pueden ser capturados en charcas y estanques de aguas empozadas, utilizando una red muy fina y guardándolos en frascos. Las larvas que viven en tierra, salvo la lombriz de la harina, no son adecuadas para los cíclidos grandes. Por último, los crustáceos constituyen una valiosa fuente de alimento vivo. El más corriente es la pulga de agua, que es abundante en los estanques en tiempo cálido y se puede criar alimentándose con hígado molido.

Algunas variedades acuáticas se merecen ser tratadas como auténticos 'gourmets'. Debido a su volumen, a su dieta particular o al interés de su propietario por darle la mejor alimentación sin escatimar en gastos, la mayoría de las tiendas especialiazadas en acuariofilia de calidad te dan la posibilida de comprar las distintas clases de lombrices que te presentamos, aunque también te proporcionamos todos los datos para que puedas criarlas en tu casa.

Tubifex: un bocado supremo
Se trata de unas lombrices que se venden bajo esta denominación. Su color va del rojo al marrón y su longitud oscila entre los 2 y los 10 cm., según la especie. Es un alimento excelente para los peces: algunos ejemplares sólo empiezan a comer cuando se les ofrece esta lombriz.

Antes de dar al pez la lombriz como alimento hay que limpiarla cuidadosamente. Es necesario tener en cuenta que proviene de aguas polucionadas y escasa corriente, donde construyen agujeros en los que se refugian. Si se captura en un número elevado es conveniente colocar una delgada capa de arena sobre ellas y rociarlas con un poco de agua para limpiarlas y airearlas al mismo tiempo. Si están sin aire durante mucho tiempo, morirán desprendiendo un olor muy desagradable.

Un exceso de tubifex puede conducir al establecimiento de colonias de lombrices en el acuario, donde puede resultar complicado eliminarlas. Diversos peces de los que viven en el fondo, como las lochas o los corydoras, pueden llevar a cabo esta labor, pero quizá no puedan limpiar todo el fondo de forma satisfactoria. Sin embargo, mientras no sean muchas las lombrices que se establezcan, puede ser una ventaja. A pesar de ello, consumen demasiado oxígeno, lo que afecta a los fitros del acuario.

Lombrices blancas y Grindal
Son unas lombrices redondas y pequeñas de unos 2,5 cm. de longitud. Se encuentran en lugares húmedos como cubos de basura, jarrones de flores o cualquier zona donde haya oscuridad, humedad y materias en descomposición. La clase de lombriz blanca más cultivada es la Enchytraeus albidus.

El mejor método de cultivo de lombrices es el de criarlas en cajas de madera o de plástico con tierra enriquecida mediante la adición de leche y harina de avena, migas de pan o puré de patatas. No se debe enriquecer la tierra de forma excesiva; lo conveniente es situar pequeñas porciones de alimento único en la tierra y renovarlas cada pocos días. Es preciso recubrir toda la superficie con algo sólido (lo mejor es una cubierta de vidrio) y guardar la caja en un lugar fresco y seguro. La exposición a la luz nos permite ver qué sucede bajo el cristal. Una vez retirada la cubierta superior, las lombrices se habrán desarrollado en torno a los alimentos.

Por otro lado, las lombrices Grindal tienen un tamaño más pequeño que las blancas: miden 1,5 cm. de longitud. Viven en un entorno más caliente y pueden ser cultivadas entre 21º y 24º. La técnica de cultivo es similar a la de la lombriz blanca, únicamente se diferencia en el uso de turba sustituyendo la tierra. Crecen con mayor rapidez debido a la temperatura más elevada y son adecuadas para las especies de peces de menor tamaño.

Microlombrices
Son los nemátodos del género Anguillula que incluyen la anguila del vinagre y otras muchas especies que viven en la tierra. La variedad comúnmente cultivada es la Angula silusiae, un animal vivíparo de unos 2,5 mm. de longitud que se multiplica con gran rapidez en un entorno favorable. Es un alimento importante para los peces jóvenes, pero de poco interés para los de gran tamaño.

Su cultivo se realiza en recipientes de poca profundidad, con unos 0,5 cm. de harina de avena o de trigo bien cocida. Hay que colocar pequeños trozos de madera empapada en agua en fila, de modo que uno de ellos emerja fuera de la comida y el resto se sumerja en ella. Así, las lombrices no sólo se encaramarán en la madera, sino que también lo harán en los laterales del contenedor. No es aconsejable dejar el cultivo descubierto y hay que guardarlo en un lugar oscuro y de temperatura elevada hasta un máximo de 27 ºC.

Es más fácil mantener una serie de cultivos que alimentar los ya existentes. Por este motivo, los nuevos cultivos se deben establecer cada semana para disponer de un suministro constante de lombrices. Éstas pueden resistir la sequía si se almacenan en recipientes herméticos para su posterior uso.

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