martes, 4 de septiembre de 2012

Los Cuidados Del Agua


Es necesario determinar los componentes y las características del agua que se va a emplear para llenar un acuario, pues pueden afectar directamente a los peces y a la flora que lo habiten. Los peces y plantas deben tener un desarrollo normal y favorable; por ello, la calidad del agua ha de ser equiparable a las aguas del medio donde éstos han nacido y crecido.
En circunstancias normales, el agua del grifo está tratada con cloro o cloraminas, sustancias bastante perjudiciales para los peces. Para hacer desaparecer el cloro, existen varias opciones. En las tiendas especializadas es posible adquirir un producto químico que comúnmente se denomina 'anticloro'. El cloro es un gas; así, se evaporará si se airea el agua durante uno o dos días.
Sin embargo, las cloraminas son más difíciles de eliminar. Es necesario realizar un filtrado con carbón activado. Se aconseja que el tiempo sea de 10 ó 15 días, pero dependerá de la calidad del carbón y de los componentes y toxinas que se encuentren en el agua.
La dureza del agua
Este término hace referencia a la cantidad en la que se presentan ciertas sales de calcio, magnesio, sulfatos, nitratos y clorados en la composición del agua. Es la dureza permanente, que forma parte de la dureza general o gH, y son, por ejemplo, el cloruro de calcio, el sulfato de calcio, el nitrato de calcio, el cloruro de magnesio o el sulfato de magnesio.
El resto de las partes del gH son sales de baja solubilidad, y se llama dureza temporal, porque esta circunstancia hace que las sales sean muy inestables en la composición del agua. La mayoría de los peces y de las plantas prefieren habitar en un agua de blanda a media dura, por lo que lo óptimo sería que el gH fuera de 3 a 8 grados.
La dureza del agua
0-4
MUY BLANDA
4-8
BLANDA
8-12
MEDIA DURA
12-18
DURA
18-30
MUY DURA
30
EXTREMADAMENTE DURA
Para ablandar el agua dura o muy dura, se pueden utilizar resinas catiónicas o desechables, que son las más recomendables. Las resinas que cambian iones de calcio y magnesio por iones de sodio no se deben utilizar jamás.
Otra forma de ablandarla es mezclar el líquido de la pecera con agua de lluvia. Por lo general, la proporción sería de dos partes de agua de grifo por una de lluvia, pero lo mejor es calcular la dureza de cada uno de los tipos. Por el contrario, si lo que se pretende es endurecer un agua demasiado blanda, bastará con añadir sulfato de calcio.

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