CÓMO REDUCIR LA AGRESIVIDAD DE LOS CÍCLIDOS
ARTÍCULO POR RODOLFO “CICLIMASTER” GONZÁLEZ.
Los Cíclidos tienen reputación de ser llamativos, resistentes y prolíficos. Estas características los hacen peces ideales para su cuidado ó cría. Lamentablemente casi todos tienen fama de ser “Peces Agresivos”. Un ejemplo: Los pertenecientes al Este de África poseen generalmente preciosos colores y son altamente resistentes a los cambios bruscos de condiciones en el agua, pero también son considerados de los más agresivos de toda la familia de los Cíclidos.
Sabemos que casi todos los Cíclidos son territoriales y algunos son altamente agresivos en libertad, así que en un acuario, confinados en un medio más reducido sólo contribuimos a elevar la tensión y favorecer las “guerras” entre los peces que componen nuestra “Comunidad”. Éste es probablemente uno de los mayores aspectos a tener en cuenta en un acuario de Cíclidos, lo que ha hecho que algunos ingeniosos acuaristas hayan investigado sobre la forma de reducir ésta agresividad hasta el punto de hacerla tolerable y soportable en el acuario. Normalmente los Cíclidos muestran sus mejores colores y actitudes durante los enfrentamientos con otros peces, así que realmente lo ideal no es acabar con estas luchas, pero sí limitarlas hasta el punto de no tener que encontrarte casi todos los días con una “víctima” flotando ó en el fondo de tu acuario.
Una de las formas más sencillas de reducir las agresiones en el tanque es también sin embargo una de las más ignoradas por los acuaristas, sencillamente porque conlleva un pequeño plan antes de que los peces sean introducidos por primera vez. Ésta solución pasa por seleccionar especies que sean compatibles entre sí. Al decir “Compatibles” me refiero a varios factores:
1. Condiciones del agua.
2. Tamaño de los peces.
3. Colorido de los peces.
4. Nivel de agresividad de cada especie.
5. Zonas de ubicación.
Comencemos con las Condiciones del Agua: Es obvio y evidente que mantener peces que necesiten diferentes condiciones de agua en el mismo tanque no contribuirá a que se desarrollen perfectamente, así que debemos introducir especies de la misma zona o biotopo con parámetros del agua similares. Estos parámetros incluyen temperatura, pH, y dureza del agua. Por ejemplo: Los dos principales biotopos de los peces del Este africano son el Lago Tanganika y el Lago Malawi. No es recomendable mezclar peces de éstos dos Lagos.
Tamaño:
La longitud del pez puede sonar a algo fuera de toda duda, pero es muy fácil olvidar relacionar el tamaño del pez a la hora de comprarlo con el tamaño que tendrá cuando llegue a la madurez ó estado adulto. Por ejemplo: Si introduces en el mismo acuario un Enano de Ramírez (Papiliochromis Ramirezi) junto a un Oscar (Astronotus Ocellatus) verás que al llegar a estado adulto, el Papiliochromis alcanza como máximo los 5-6 cm., mientras que el Oscar llega hasta los 35 cm. La diferencia es clara ¿verdad?. Es recomendable comenzar con peces jóvenes y ayudarlos en su crecimiento. Esto permite una mejor aclimatación y un ahorro económico ya que los ejemplares jóvenes cuestan sólo una parte de lo que pueden costar los adultos, por no mencionar que muchos peces adultos que encontramos a la venta son capturados en estado salvaje, lo que dificulta su cuidado. En resumen: Debemos buscar información sobre las especies que deseamos y determinar su tamaño en edad madura para introducir peces que tengan aproximadamente el mismo tamaño, lo que nos ayudará notablemente a la hora de reducir las agresiones y de camino a evitar que haya depredadores, eliminando así la posibilidad de crear pequeñas “víctimas”.
Color:
Las agresiones en la mayoría del reino animal se concentran en miembros de la misma especie para establecer una auténtica competición en términos de supervivencia y alimentación. Esto no es diferente en los Cíclidos. ¿Cómo detectan los peces a otros ejemplares ó especies similares?. Una buena respuesta sería su gama de colores y dibujos. Los peces de colores y dibujos similares serán los más comunes objetivos de una posible agresión. Afortunadamente hoy en día disponemos de una gran variedad de peces de diferentes colores y dibujos para satisfacer las exigencias de los acuaristas, así que debemos tener éste aspecto en cuenta cuando vayamos a seleccionar los habitantes de nuestro acuario.
Nivel de agresividad y actividad:
No todos los Cíclidos son tan agresivos como los que les han dado la reputación de “Peces Feroces”. La mayoría de ellos son pacíficos, pero ciertamente sería un error introducir especies muy asustadizas con otras que apenas lo sean. Averiguar los niveles de agresividad de nuestros peces antes de adquirirlos es una tarea muy importante. Yo personalmente recomiendo a todos aquellos acuaristas noveles que no recurran desde un principio a los libros. Éstos suelen describir conceptos muy técnicos y mi recomendación es que resulta más recomendable consultar con otros amigos acuaristas, adquirir revistas sobre peces y cómo no, consultar a través de Internet experiencias e información de otros aficionados.
Zonas de Ubicación:
Como todas las familias de peces, no todos los Cíclidos ocupan la misma zona determinada dentro de un acuario. Un ejemplo: Hay ciertos moradores de las rocas que ocupan las líneas costeras del Lago Tanganika como las especies Neolamprologus. También hay ejemplares que nadan en aguas libres ó abiertas como puede ser el Cyprichromis sp, que ocupa la parte superior en un acuario. Y para más variedad, hay moradores de arena que habitan en zonas arenosas al fondo de los lagos cerca de la costa como la Xenotilapia sp. Si colocamos estas distintas especies en nuestro acuario, crearemos un buen modo de evitar las disputas territoriales, disminuyendo como consecuencia el nivel de agresividad.
Si lo que queremos es crear una comunidad de Cíclidos, es recomendable decorar el acuario con diferentes zonas que representen diferentes biotopos. Por ejemplo, para crear un acuario de los lagos africanos, estaría bien poner una pila de rocas en un lado del mismo (para simular la costa rocosa), dejando zonas arenosas abiertas en otro lado (creando el fondo arenoso del lago). Luego, una zona entre éstas dos, decorada con pequeñas piedras e incluso algunas conchas de caracol. Esto nos permitirá introducir 2 ó 3 especies diferentes a la vez y minimizar de camino, las disputas territoriales. Éste ejemplo es aplicable no sólo a los Cíclidos, sino también al resto de especies de peces de agua dulce.
En resumen: Hemos visto que la simple selección de especies antes de introducir peces en nuestro tanque puede reducir considerablemente el nivel de agresividad de nuestros Cíclidos. Es una gran solución para aquellos que pretenden montar un tanque por primera vez, pero ahora viene la pregunta: ¿Qué podemos hacer si nuestro acuario lleva tiempo funcionando?. En éste caso existen algunas soluciones:
Otros dos métodos son el uso de “Peces diana” y el “Aumento de Población”.
Peces Diana: El pez diana ideal debe ser duro, resistente, rápido, ágil y por supuesto, muy barato de precio. El papel de los peces diana es el de actuar como señuelo en el acuario a fin de ayudar a disminuir la tensión de una pecera de Cíclidos. Tal vez ésta opción resulte cruel para muchos acuaristas y reconozco que así parece serlo, pero utilizar éste método es simplemente la realidad de la Naturaleza, en la que muchos peces son el alimento y objetivo de los Cíclidos.
Cuanto más rápidos sean estos “Peces diana” desarrollarán mejores y más efectivos cambios de velocidad y giros, lo que contribuirá en gran medida a que escapen sin daño alguno. Otro de los beneficios de utilizar ésta técnica es que los Cíclidos macho dominantes tendrán una distracción a perseguir en lugar de sus congéneres. Tener peces de éste tipo también contribuye a que las parejas desarrollen una mejor defensa de sus alevines.
Normalmente los “Peces Diana” más utilizados son los Danio zebra (y algunos mayores como los Danio gigantes y Danios perlados para Cíclidos de gran tamaño) y los Peces Arcoiris Australianos. Éstos peces son fáciles de conseguir, son baratos de precio y nadadores muy aventajados. También se adaptan muy bien a condiciones de temperatura y agua muy similares a las de la mayoría de los biotopos en los que se desenvuelven los Cíclidos de Sudamérica y Los Lagos Africanos.
El proceso denominado “Aumento de Población” no es recomendable para acuaristas noveles y con poca experiencia. Deberemos ser muy estrictos en cuanto a mantener buenas condiciones del agua incluso bajo fuertes condiciones biológicas. La superpoblación descontrolada es probablemente una de las principales razones por las que los acuaristas principiantes comenten graves errores.
El ciclo biológico del tanque pasa indiscutiblemente por la filtración y sin cambios de agua frecuentes, los peces se irán envenenando y nuestro acuario se vendrá abajo. Si estás en la situación de tener un conocimiento amplio y razonable de los ciclos químicos que controlan la calidad del agua en nuestras peceras así como de los métodos para controlar estos ciclos, entonces el aumento de población puede ser un arma muy efectiva para reducir la agresividad.
El método consiste simplemente en aumentar cuidadosamente el número de habitantes en el tanque para que haya más peces que territorios y por lo tanto, estos territorios sólo serán “virtuales”. Sin claras fronteras que defender, el pez se hará más tolerante hacia otros y su agresividad se verá difundida hacia más objetivos.
Obviamente, el aumento de población puede causar la rápida decadencia y muerte de nuestro acuario, por lo que es obligatorio un plan cuidadoso para aumentar la capacidad del sistema de filtrado hasta encontrar las necesidades de nuestro sistema biológico. Una condición imprescindible para utilizar ésta técnica es el aumento de la frecuencia en que realizamos los cambios de agua. Muchos criadores y acuaristas experimentados llegan incluso a cambiar parcialmente el agua a diario, aunque normalmente basta con hacerlo una vez a la semana. El ó los filtros deben ser vigilados cuidadosamente para evitar atascos y excesos de suciedad. Evidentemente, los nitratos crecen rápidamente en un acuario superpoblado, y la forma más sencilla de evitarlo es haciendo cambios de agua frecuentes.
En resumen: Hemos visto varias formas de controlar la agresividad de los Cíclidos en nuestros acuarios.
En la Naturaleza, donde los peces nadan libremente, los conflictos y disputas entre Cíclidos son prácticamente inexistentes, pero en un acuario se ven acrecentados debido a que viven en un medio acuático cerrado y limitado. Eligiendo cuidadosamente a los peces que vamos a introducir, resolveremos casi un 90% de posibles problemas. El 10% restante es la parte que podemos minimizar incluyendo Peces Diana ó aumentando la población.
Es prácticamente imposible (salvo raros casos), tener una comunidad de Cíclidos absolutamente pacífica, ya que es natural en estos peces luchar para defender sus territorios como casi todo el resto de animales. Pero sigue los consejos y métodos explicados anteriormente, intercambia información y estarás en mejor disposición de obtener un biotopo de Cíclidos mucho más tolerante.
©Rodolfo “Ciclimaster” Glez. – Abril de 2.000
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